Los taínos son un pueblo indígena perteneciente al grupo de los Arahuacos y provenientes del norte de Sudamérica, de la desembocadura del río Orinoco, en la actual Venezuela, y de la Guayana. Fueron los primeros habitantes del Caribe, llegando sobre el año 800 a.C. El término “taíno” significa “bueno” o “noble”. Su religión era politeísta, tenían varios dioses.
EL CACIQUE
Era el máximo jefe de la tribu, una de sus funciones era proteger a su cacicazgo en caso de guerra.Eran polígamos. También podía haber “cacicas”.
LOS NITAÍNOS: Pertenecían a la clase noble por ser familia de los caciques, tenían ascendencia sobre los naborías, eran guerreros y artesanos.
LOS BOHIQUES (Sacerdotes): Representaban la religiosidad, cumplían de maestro de los más jóvenes, trasmitía las creencias religiosas y también era curandero.
LOS NABORÍAS: Eran la clase más baja, estaba compuesto por los aldeanos que trabajaban la tierra, cazaban, pescaban, eran los encargados de hacer los trabajos más duros.
La principal fuente de riqueza Taina era la agricultura,con la yuca como el cultivo más importante.Los cultivos se intercambiaban mediante el trueque que era el cambio de unos productos por otros. En segundo lugar estaban la caza y la pesca y también eran fuentes de riqueza la alfarería,la cestería,los textiles,la talla de madera,la talla de piedra y otras artesanías. No conocían la ganadería ni la domesticación de animales.
Los tainos cultivaron muchos alimentos pero entre estos los de mayor importancia eran los tubérculos que proveían casi el total del consumo de productos agrícolas. La yuca era el alimento más importante, de esta se obtenía un pan llamado cazabe que era el alimento principal de los tainos. También cultivaron una innumerable variedad de frutos entre los cuales están los ajes, los ajíes que utilizaban para sazonar, batatas, yautías, boniato, lerenes, guayima o guayiga, maíz, el tabaco, la piña en sus variedades baniama, yayama y yayagua, guanábana, el anón, el mamey, maní, la bija, jagua, higüeros, cohoba, etc.
Para la caza de las aves y otros animales, tales como quemíes, curíes, hutías, iguanas, caimanes, etc. utilizaron, al igual que para la pesa, el arco y la flecha, en cuyo uso eran muy diestros los indios, además de las lancetas arrojadas con propulsores y numerosas formas de trampas.También cazaban tortugas en las playas y manatíes de los cuales usaban sus para realizar herramientas,útiles y adornos.
La pesca fue la actividad más importante después de la agricultura.Pescaban robeles, lizas, xereles, parbes, mojarras y dorados entre las especies de mar. Además pescaban en rios y lagos las lizas, guabinas, dehaos, zagos, diahacas, anguilas chicas y grandes, tetis, langostinas, hicoteas y jaibas. También recogían crustáceos y moluscos. Pescaban con arcos y flechas, anzuelos hechos de hueso o de concha de tortuga, y grandes redes de algodón que sumergían con pesas de piedra.En los ríos y lagunas en ocasiones usaban veneno.Pescaban en las orillas o usaban la canoa.
El “yucayeque” es el poblado o aldea Taina. Su nombre proviene de la “yuca”, alimento principal de los Tainos. Solían establecerse cerca de ríos,lagos, cerca del agua. En su centro se encontraba el “batey”, normalmente construido de piedras clavadas en la tierra y decoradas con dibujos. A su alrededor los “bohíos” y en un lugar importante estaba el “caney”. Los “conucos” también eran parte del “yucayeque”.
El arte de los taínos, conceptual y a la vez, utilitario, refleja antes de nada, su visión mágico-religiosa del mundo. Sus obras de arte están representadas por una vasta gama de objetos de uso personal y doméstico, y, en particular, por un rico repertorio ceremonial. Ejemplo de esto son muchos de los objetos y representaciones que llevan el sello taíno en sus diseños como pueden ser vasijas, ollas, cemíes, collares , amuletos, hachas, espátulas, dibujos y petroglifos.
Los taínos creían en un Ser Supremo y Protector al que llamaban Yúcahu Bagua Maócoti, cuya madre fue Atabey, Madre de las Aguas y Protectora de las parturientas, pero en sus creencias mitológicas concebían otras divinidades o cemíes que habitaban en el cielo, nombrado Turey, relacionándolos con los fenómenos atmosféricos, la creación de la Tierra y del género humano.
Entre sus más importantes relatos mitológicos están los de la creación del sol y de la luna que salieron de una cueva, llamada Mautiatihuel, donde habitaban dos cemíes hechos de piedra que eran Boínayel y Márohu, considerados dioses protectores y a los cuales se invocaba cuando no llovía.
Los taínos creían que después de muertos los hombres iban a un lugar sagrado llamado Coaybay y que sus espíritus, llamados opías, estaban recluídos durante el día y en la noche salían de manera placentera a comer del fruto de la guayaba (Psidium guajava).
En términos religiosos, el taíno fue animista, politeísta, creyente de la vida de ultratumba, totémico y fetichista. En su producción artesanal y en el grafismo pictórico están presentes esas creencias.
Los sacerdotes llamados behiques tenían mucha influencia sobre la población en general, ya que ellos tenían un doble poder; como intermediarios entre los dioses y los hombres, y como médicos o curanderos. Sin embargo, la religión en sí estaba en poder de los hombres, correspondiéndole al cacique el ser jefe, guerrero y religioso al mismo tiempo. Una de las creencias más generalizadas era el cemitismo, representado por ídolos o cemíes, considerados como dioses tutelares. Cada cacique o jefe tribal tenía un cemí particular, aparte de que existían cemíes que eran aceptados como bienhechores por los diversos grupos clánicos. Estos ídolos estaban representados en diferentes formas y fabricados con diversos materiales: piedra, barro, madera, hueso, concha y hasta de algodón.
Entre los cemíes mas aceptados estaban las "piedras de tres puntas" o trigonolitos, relacionadas con sus rituales propiciatorios de la fecundidad, tales como la productividad de los conucos y la reproducción del género humano. El trigonolito es una pieza sumamente especializada en cuanto al área en la cual se ha encontrado hasta el momento con mayor frecuencia. La costa este de La Española y las costas del oeste de Puerto Rico han sido los lugares donde se han encontrado en cantidades apreciables estas piezas.
En cuanto al animismo, el taíno creía que los espíritus de los muertos podían tener sus moradas en los árboles. Creía percibir la presencia de éstos cuando se producían movimientos de las ramas o ramificaciones especiales de las raíces. Cuando ello ocurría, el behique o sacerdote buscaba interpretar los deseos que los muertos querían manifestar, según la creencia. Por otra parte, una práctica ritual muy importante lo era la de la cohoba, a través de la cual se buscaba obtener los mensajes cemíticos.
EL RITUAL DE LA COHOBA
Entre los taínos, la principal ceremonia religiosa fue la cohoba en la cual, mediante la inhalación de unos polvos alucinógenos, el cacique o behique entraba en un estado de trance creyendo comunicarse con sus dioses o espíritus a los que invocaba pidiendo ayuda y protección.
Antes de entrar al templo los taínos se introducía en la boca una espátula con la finalidad de vomitar, purificándose interiormente, para así evitar los efectos de indigestión que podrían producir los elementos tóxicos que contenían los polvos de la cohoba. El polvo alucinógeno empleado en la cohoba era colocado sobre un plato de ofrendas que generalmente tenían los ídolos tallados sobre la cabeza (cemíes de la cohoba, como el que aparece arriba), desde donde los oficiantes lo inhalaban mediante unos cañutos en forma de "Y".
Los participantes en esta ceremonia se decoraban el cuerpo para la ocasión y, al entrar al reciento, eran recibidos por el cacique, quien tocaba el mayohabao o tambor de madera, sentándose luego en cuclillas en torno al cemí ante el cual se practicaba el ritual. Al presidir esta ceremonia de la cohoba, al igual que los juegos de pelota y otras festividades, los caciques, junto a los demás señores principales, empleaban para sentarse unos banquillos, hechos de madera o piedra, llamados duhos.
EL TABACO
El tabaco ocupó un sitial muy importante en la sociedad taína, asociándolo a sus ceremonias rituales y a sus prácticas mágico-curativas. Al parecer, por sus propiedades embriagantes y aromáticas, el tabaco en forma de rapé fue uno de los componentes de los polvos alucinógenos inhalados en las cohobas.
Los indígenas usaron igualmente el tabaco por placer y para mitigar el cansancio del cuerpo en las largas caminatas que frecuentemente hacían. Para ello, en las proximidades de sus casas, cultivaron con esmero las plantas de tabaco (Nicotiana tabacum) cuyas hojas secaban para hacer unos rolletes alargados que los indios fumaban constantemente.
ATABEY: Principio de los demás dioses, es la "Madre de las Aguas", controlando los ríos y lagos de la tierra. Protectora de la maternidad y la lactancia.
MAROHU: "Sin nubes", trae el tiempo despejado.
BOINAYEL: Portador de las lluvias.
YOCAHÚ (YOCAHÚ-MAGUÁ): Espíritu de la yuca, divinidad suprema, señor del mundo, el cielo y la tierra. Símbolo de la humanidad, y la nación taína, dictó las normas para el desarrollo de la vida.
BAIBRAMA: Deidad del cultivo de la yuca, guardián de la fertilidad y severo juez de la calidad del casabe (pan de yuca).
FARAGUVAOL (Baraguabel o Araguabaol) Guardián de las plantas, animales y peces; regenerador de la naturaleza.
GUABANCEX: Diosa de los vientos, espíritu caótico e indomable, cuando se sentía ofendida enviaba los huracanes para manifestar su furia sobre los desobedientes.
GUATAUBÁ: Era el pregonero que, con nubes, truenos y relámpagos, anunciaba a deidades y mortales la inminencia de la tempestad.
COATRISQUIE: Tenía a su cargo las aguas incontenibles que todo lo destruyen. Provocaba la furia de las corrientes que inundaban valles y sembradíos, trayendo muertes y enfermedades.
MAQUETAURIE GUAYABA: Señor de los muertos. Simbolizado por el murciélago, lo incomprensible. Su función era mantener el equilibrio entre las fuerzas antagónicas del día (orden, mundo de los vivos) y la noche (desorden, mundo de los muertos).
OPIYELGUOBIRÁN: Guardián de los muertos. Tiene la obligación de mantener a los seres vivos y no vivos en el mundo que les corresponde, controla lo que entra y lo que sale de un domino al otro.
COROCOTE: Espíritu picaresco, guardián del romance y el placer sexual. Representa la virilidad sexual y el amor carnal.
Listado de palabras taínas incluidas en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua
Otras palabras de origen taíno son: